"EL FALSO SHAOLIN"
El día 2 de junio de 2013, en pleno centro de Bilbao, una persona que estaba paseando observa como desde el interior de un gimnasio, una persona parecía pedir auxilio, mientras un hombre le arrastraba hacía dentro del local. Inmediatamente este testigo llamó a la Ertzaintza, que se personó en el lugar en apenas tres minutos.
Tuvieron que tirar la puerta abajo para acceder, dentro, encuentran a un hombre junto a una mujer que estaba maniatada e inconsciente. Se llamaba Maureen Ada, de 29 años, una preciosa nigeriana que para sobrevivir ejercía la prostitución. Fue traslada al hospital de Basurto en coma donde falleció pocos días después.
El hombre detenido se llamaba Juan Carlos Aguilar, nacido en Barakaldo. Se autoproclamaba a sí mismo como "un Monje Shaolin" o mejor, "Un falso Monje Shaolin", humano y místico, tras un supuesto viaje al legendario templo de Henán, en China. Se hizo llamar Huang C, posando ante cámaras como campeón mundial del kung-fu, un maestro zen que caminaba sobre brasas, enseñaba meditación y clamaba ser representante de Buda en la Tierra. Su gimnasio, al que llamó el "Monasterio Budista Océano de la Tranquilidad", se convirtió en su templo personal, un escenario de sables y misticismo.
Pero...en realidad, en aquél lugar, llevaba a cabo sus más oscuras perversiones. La autopsia de Maureen mostró que había sido maniatada y golpeada brutalmente por todo el cuerpo, tenia los órganos destrozados, le había estrangulado en repetidas veces para recuperarla y volverla a estrangular.
En dependencias policiales reconoció haber asesinado días antes a otra mujer, Jenny Rebollo, una colombiana a la que sospechan que la descuartizó aún estando viva. Los investigadores volvieron al gimnasio para recoger muestras. En el local, les llamó la atención la zona del tatami de donde se desprendía un olor a putrefacción. Cuando lo levantaron estaba lleno de bolsas de las que extrajeron un cráneo, una pelvis y otras partes de un cuerpo humano, así como un cuchillo, un hacha y una almohada. Continúan por la zona del vestuario, encontraron restos biológicos que pertenecían Jenny, según él, su primera víctima.
Era un personaje con multitud de parafilias sexuales. Durante el registro en su domicilio, los agentes encontraron lo que se conoce como los "trofeos" del asesino. En el balcón escondía unas bolsas que contenían una de las manos de Jenny, y sus prótesis mamarias. También había una cámara de fotos, con fotografías de todo tipo. En alguna se retrataba con el cuerpo Jenny, estaba maniatada y posteriormente se hizo fotos manteniendo relaciones sexuales con el cadáver e, incluso, defecando sobre ella. Pero esto es sólo una parte de sus fantasías, había fotos de una mujer, que era su novia en aquel momento, con los ojos tapados, junto al cadáver de una de esas dos mujeres, mientras él las mutilaba para después esparcir sus restos por la ría de Bilbao y por contenedores.
El sede judicial, ese novia que tuvo, declaró que cuando mantenía relaciones con él le gustaba orinarle encima y defecar encima de ella para después hacer que se lo comiera...era un coprófilo.
Finalmente, en el año 2015 no sólo se leyó una sentencia, sino que se cayó el telón sobre el ególatra que se hizo llamar "maestro shaolin": 38 años de prisión. El tribunal relató un monstruo camuflado en hábito. Un hombre que ostentó su sabiduría ancestral, rechazado por la medicina, que encarnaba no la espiritualidad, sino la manipulación más oscura.
Comentarios
Publicar un comentario